Gabriel Zamora, Michoacán, 14 de noviembre de 2025.– En un épico duelo de hierro contra acero, un taxista anónimo decidió que las señales de tren eran solo una sugerencia y se lanzó a una carrera suicida en la Carretera Lombardía – Nueva Italia. El resultado fue tan predecible como espectacular: el tren ganó. Por goleada.
El valiente (o temerario) conductor de un Hyundai Accent blanco, con placas A-506-LCF de Apatzingán, aprendió por las malas las leyes de la física. Su unidad, que ahora puede exhibirse como un convertible improvisado con los costados destrozados, fue remolcada del lugar como el triste trofeo de una batalla perdida.
Testigos del hecho se convirtieron en un improvisado equipo de rescate, auxiliando al conductor mientras llegaban las autoridades. Protección Civil de Lombardía llegó para llevarse al «piloto» lesionado y asegurarse de que contara la historia en un hospital, no en el lugar de los hechos.
MORALEJA Y TRÁFICO: Las maniobras para recoger los restos del «gran premio» han bloqueado TOTALMENTE la carretera. Si planeabas pasar por ahí, mejor hazle caso a tu compa y toma rutas alternas. No intentes imitar la hazaña.





























