APATZINGÁN, Michoacán, 12 de noviembre de 2025.— La madrugada de este miércoles se tiñó de violencia y terror en los caminos de Apatzingán. Luis Enrique H. G., un agricultor de apenas 29 años y originario de Apatzingán y trabajador en el campo en las inmediaciones del rancho El Pelón, fue víctima de un brutal y aparentemente premeditado ataque cuando, en la penumbra de las 5:45 de la mañana, se dirigía a ganarse el sustento.
En un acto de audacia criminal, un individuo interceptó al joven y, sin mediar palabra, accionó un arma de calibre .22. El proyectil impactó con precisión letal en el abdomen de Luis Enrique, dejándolo gravemente herido y tendido en el suelo.
El silencio del amanecer fue testigo de la desesperada huida del agresor, mientras la vida del agricultor pendía de un hilo. En un acto de auxilio, fue auxiliado en un vehículo particular y lo trasladó de urgencia al Hospital IMSS Bienestar de Apatzingán para luego desaparecer de la escena, dejando un misterio más sobre lo ocurrido.
LA VÍCTIMA SEÑALA A SU VERDUGO
En un giro crucial, desde su lecho de hospital, la víctima ha podido identificar a su atacante: se trataría de un conocido, cuya identidad ya fue proporcionada a la Fiscalía Regional de Tierra Caliente. Esta revelación abre una línea de investigación prioritaria que ha iniciado una cacería del agresor y presunto responsable y desentrañar los móviles tras este acto que ha conmocionado a la comunidad.
Las autoridades han desplegado un operativo para dar con el paradero del agresor. La pregunta que ronda en la mente de todos es: ¿Fue un ajuste de cuentas? ¿Una venganza personal? La investigación exhaustiva ya está en marcha para responder estos interrogantes y llevar justicia a Luis Enrique y su familia, quienes aguardan en vela su recuperación mientras claman por justicia.






























