Apatzingán, Michoacán, 10 de Noviembre de 2025.– En un acto que refleja el clima de tensión en la región, un mural en memoria de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, y del líder limonero Bernardo Bravo, fue eliminado apenas se encontraba en su fase final. La decisión fue tomada por el dueño del inmueble, quien alegó dos razones principales: la falta de autorización previa para la obra y, de manera crucial, el «temor a ser víctima de represalias» por parte de grupos delincuenciales.
El proyecto, una iniciativa del colectivo «Residencia Tathoo Garito Barber» y otros artistas locales, buscaba rendir tributo a los dos luchadores sociales asesinados recientemente. Sin embargo, la obra, ubicada en una céntrica esquina frente a la escuela Morelos, fue borrada antes de su inauguración, truncando el homenaje público.
Este incidente ha generado una oferta solidaria para los artistas, quienes ya están recibiendo propuestas de nuevos espacios en otros lugares para poder completar su tributo a Manzo y Bravo.































