Uruapan, Michoacán, 7 de noviembre de 2025. – La ciudad de Uruapan amaneció paralizada este viernes por una mega marcha que exigía justicia por el asesinato del presidente municipal, Carlos Manzo. El movimiento, que reunió a más de 20,000 personas, logró el cierre de comercios, gasolineras, bancos y escuelas, así como la suspensión del transporte público.
Un Movimiento Ciudadano Sin Precedentes
La movilización, convocada a las 10:15 de la mañana, partió desde la Avenida Latinoamericana hacia el centro de la ciudad. Los manifestantes, vestidos de blanco y portando velas, sombreros y pancartas, corearon consignas dirigidas a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, exigiéndole su renuncia si no puede garantizar la seguridad frente al crimen organizado.
Carlos Manzo fue asesinado la noche del sábado 1 de noviembre recibiendo tres de los disparos a quemarropa por un adolescente de 17 años. El alcalde, líder del movimiento independiente «La Sombreriza», había denunciado previamente los ataques a policías y la inseguridad en la zona, e impulsaba operativos de seguridad que, irónicamente, se materializan ahora tras su muerte.
Grecia Quiroz García, viuda de Carlos Manzo, tomó protesta como nueva presidenta municipal y durante la marcha aclaró el tono de su encuentro con la mandataria nacional:
“No fui a doblar las manos con la presidenta, sino a exigir seguridad”.
Ante la multitud, afirmó:
“Nos quitaron un líder; lo callaron; pero no callaron sus ideas. Seguiremos luchando por un Uruapan seguro”.
Solidaridad Nacional y un Mensaje Polémico
La marcha recibió muestras de solidaridad de usuarios en redes sociales desde varios estados de México y el extranjero. Mensajes como “#NoSomosBots Claudia” y “Narcomorena mató a Carlos” reflejaron el enojo de la ciudadanía.
En medio de esto, el diputado Carlos Alejandro Bautista Tafolla generó polémica al publicar un mensaje dirigido a la familia del presunto homicida:
“Si esa familia hubiera denunciado a su perro hijo drogadicto (…) quizá hoy no estaríamos lamentando la pérdida de nuestro presidente”.
Respuesta Federal y una Ciudad Unida
Como respuesta al crimen, la Federación desplegó un reforzamiento operativo con soldados del Ejército y agentes de la Guardia Nacional. Su misión es encontrar a los responsables materiales e intelectuales e iniciar un proceso de pacificación en la región aguacatera.
Uruapan demostró una jornada de unidad histórica donde empacadores de aguacate, transportistas, empresarios y ciudadanos comunes se sumaron a un llamado conjunto: “Justicia para Carlos Manzo, paz para Uruapan”.
































