APATZINGÁN, Michoacán, 15 de diciembre de 2025. – En una operación de alto impacto que literalmente desactivó una bomba de tiempo, elementos del Ejército Mexicano asestaron un duro golpe a la delincuencia organizada en esta tensa región. Durante patrullajes de vigilancia, las tropas descubrieron y destruyeron ocho artefactos explosivos del tipo lanzado por dron, un arsenal tecnológico de guerra que representa una de las mayores amenazas para la seguridad.
Pero el hallazgo no terminó ahí. La incursión militar desmanteló por completo dos campamentos clandestinos utilizados por los criminales, asegurando además dos vehículos, uno de ellos blindado, evidenciando el poderío logístico del grupo desarticulado.
En paralelo, se localizó y decomisó un gigantesco plantío de marihuana con aproximadamente 4,200 plantas en pleno crecimiento, listas para su comercialización. Este cultivo ilícito, meticulosamente contabilizado en una superficie de 600 metros cuadrados, muestra la escala de las operaciones financieras que se intentaban sustentar en la zona.
Frente a la letal amenaza de los explosivos, el especializado Grupo de Respuesta a Emergencias de la Defensa actuó con precisión y los destruyó en el lugar, evitando cualquier riesgo para la población. Todo el material asegurado fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes para las investigaciones que podrían conducir a más capturas.
Con esta acción contundente, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional envían un mensaje inequívoco: reafirman su compromiso indeclinable para inhibir las actividades del crimen organizado y su decisión férrea de velar por la paz y la seguridad de los mexicanos, enfrentando incluso las armas más peligrosas y tecnificadas en manos de los grupos ilegales.




























