Apatzingán, Michoacán, 28 de septiembre de 2025.- La noche de este domingo se tiñó de rojo en la Comunidad de La Loma de Los Hoyos y el eco de los disparos quebró el silencio en la temible Loma de los Hoyos. En un episodio que parece sacado de una película de guerra, el destacamento militar de la SEDENA fue salvajemente emboscado por una horda de presuntos mercenarios, desatando un infierno de balas que obligó a la intervención espectacular de un helicóptero de combate.
No fue una simple escaramuza. Fue una batalla campal donde los soldados, contra todo pronóstico, repelieron la agresión con una ferocidad que solo el combate cuerpo a cuerpo puede tener. Desde el cielo, el rugido del helicóptero se mezcló con el tableteo de las ametralladoras, iluminando la noche con destellos de fuego mientras intentaba dar cobertura a los valientes en tierra.
El balance es estremecedor y pinta un cuadro de extrema gravedad. Fuentes extraoficiales revelan a este medio el saldo trágico: dos militares, alcanzados por las balas enemigas, fueron trasladados de urgencia en un dramático operativo aéreo hacia un hospital en Irapuato, luchando por sus vidas. Pero la noticia más desgarradora es la confirmación de que un tercer soldado, un héroe anónimo, cayó abatido en el lugar de los hechos, pagando el precio máximo en la lucha por la seguridad de México.
Mientras la población permanece en vilo, un ensordecedor silencio oficial cubre el suceso. Las autoridades no se han pronunciado, dejando un vacío de información sobre el número de bajas del grupo criminal. Lo que sí es visible es el impresionante despliegue de seguridad de varias corporaciones que ahora mantiene sitiada la zona, con patrullajes intensivos en una cacería humana contra los agresores que se atrevieron a retar al Estado.
Luego del enfrentamiento, se logró la detención del venezolano Cesar H. M. de 18 años a quien le apodan “El Chino” y Juan C. A. de 55 años, a quien apodan “El Rey” mercenarios al servicio de un cartel que opera en la región con armas en la comunidad de Las Cagüingas.
A los detenidos se les decomisaron dos fusiles, uno de calibre 7.62X39 y el segundo 7.62X51, además 15 cargadores, 298 balas útiles y dos chalecos porta placa.
Los detenidos y el armamento fueron canalizados a la Sub Fiscalía General de la Republica en Apatzingán, quienes se encargarán de continuar con las investigaciones.