Apatzingán, Michoacán, 25 de Junio de 2025 – La tranquilidad de esta ciudad se vio brutalmente quebrada en un sangriento día que dejó cuatro víctimas de ejecuciones a manos de sicarios. Las calles se convirtieron en escenarios de terror en una escalada de violencia que mantiene en shock a la población.
El horror comenzó al amanecer
Todo inició a las 7:30 de la mañana, cuando Aldril G., de 45 años, fue acribillado frente a su hijo mientras lo llevaba a la escuela en el Fraccionamiento La Parota. Dos sujetos en una motocicleta dispararon contra su camioneta Nissan X-Trail, dejando a una familia destrozada y una comunidad en estado de alerta.
La violencia no cesó, y a las 14:30 horas, un joven de entre 20 y 25 años fue ejecutado mientras cargaba gasolina en la colonia Ferrocarril. Minutos después, otro muchacho de edad similar cayó abatido en la Heriberto Jara de la colonia Centro. Ambos portaban mochilas con diseños similares, un macabro detalle que las autoridades investigan.
El panadero que no llegó a casa
Ya en la noche, a las 21:00 horas, Marco Antonio G. G., de 29 años, fue asesinado a balazos en la calle 5 de Febrero. Su cuerpo yació sobre la banqueta, rodeado de cinco casquillos de 9 mm, mientras su familia esperaba su regreso.
Autoridades rebasadas
El 911, el Centro de Seguridad (SITEC) y los peritos de la USPEC acudieron a cada escenario, pero la ola de crímenes ha dejado más preguntas que respuestas. Los cuerpos fueron trasladados al Semefo para necropsias, mientras la comunidad exige justicia.
¿Quién sigue? – La pregunta ronda en las calles de Apatzingán, donde la sombra de la violencia parece no tener fin.
Ninguna Autoridad ha querido ofrecer detalles sobre los crímenes, por lo que la preocupación crece en las familias de Apatzingán y algunos han optado por no salir a las calles y refugiarse en sus viviendas, sin embargo quienes trabajar lo hacen con miedo por no conocer si los crímenes tienen que ver con un ataque directo o son al azar.