- Detectarla y tratarla oportunamente reduce riesgo de infarto cardíaco y cerebral
- Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, especialista destaca importancia de revisar la presión regularmente a partir de los 40 años
- Edad avanzada, tabaquismo, obesidad, diabetes mellitus, dislipidemia o antecedentes familiares con esta enfermedad, principales factores de riesgo
Ciudad de México, 18 de mayo de 2024.- La hipertensión arterial es la principal causante de muertes y discapacidad por eventos cardiovasculares adversos. En México afecta a más de 30 millones de personas https://goo.su/0b6zan. El mayor riesgo es que no se siente y puede causar daño multiorgánico. Ante ello, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) aplica acciones de detección temprana y educación preventiva para derechohabientes.
Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, que se conmemora hoy, el encargado de la sala de hemodinámica y del Servicio de Cardiología Intervencionista del Hospital General Tacuba precisó que se trata de una enfermedad crónico-degenerativa que afecta a 30 por ciento de la población y se estima que la mitad de quienes la padecen caminan por la calle sin saberse hipertensas y sin diagnóstico.
“Los especialistas la conocemos como la asesina silenciosa, porque la hipertensión arterial sistémica (HAS) puede durar muchos años sin generar síntomas y mientras tanto repercutir en órganos como el corazón, el cerebro, los riñones, los ojos y en el aumento de eventos cardiovasculares adversos como infartos cerebrales y del corazón.”
La HAS incrementa el porcentaje de pacientes con insuficiencia renal y los casos de retinopatía hipertensiva y daño visual. Para abatir el impacto de esta patología, el Issste centra sus esfuerzos en detectarla y tratarla de manera temprana, así como en identificar y evitar complicaciones a largo plazo para brindar mejor calidad de vida a pacientes.
Señaló que esta enfermedad crónica es de causa multifactorial. Entre los predisponentes para desarrollar hipertensión arterial destacan: la edad, alrededor de la quinta década de la vida el riesgo aumenta; el estilo de vida: sedentarismo, malos hábitos dietéticos, alta ingesta de grasas y, en algunas personas, consumir sal en exceso.
A la hipertensión se le ha relacionado con el desarrollo simultáneo de otras comorbilidades como diabetes mellitus, dislipidemia y tabaquismo. Esta relación se debe a que comparten factores de riesgo del estilo de vida. Por ello, la próxima emisión de la campaña “¿Ya PrevIssste? ¡Ya la hiciste!” estará dirigida a reducir el consumo de azúcar en la población y a promover la activación física, lo cual impactará también en abatir la hipertensión en la salud de la población.
“Lo mejor que podemos hacer para prevenir las complicaciones por hipertensión arterial sistémica es la identificación intencionada del paciente hipertenso para iniciar tratamiento.”
El instituto lleva a cabo todo el año las jornadas ECOS para el Bienestar —realizadas por la Dirección Médica— en centros de trabajo de diferentes dependencias y en comunidades abiertas, donde realiza detección oportuna de enfermedades crónicas como diabetes, obesidad e hipertensión arterial, además de proporcionar asesoría nutricional, promover la activación física en todas las etapas de la vida e impartir pláticas de sensibilización sobre lo grave que puede resultar esta enfermedad cuando no se trata adecuadamente.
El cardiólogo intervencionista del HG Tacuba recomendó que toda persona mayor de 40 años debe acudir a chequeo médico anual y realizarse periódicamente la medición de la presión arterial.
“Si su presión arterial es mayor a 140/90 y tiene factores de riesgo como diabetes mellitus, dislipidemia, tabaquismo o antecedentes familiares de hipertensión, debemos iniciar un tratamiento para controlar y llevar a normalidad las cifras tensionales y con esto disminuir el riesgo de complicaciones. Mientras más temprano demos con este diagnóstico, mucho mejor va a ser el pronóstico de las y los pacientes”, concluyó.